Literal Magazine has a brief short story from Cristina Rivera Garza. It starts well enough, but I’m not sure I like the ending. Canal-l has an interview with her but their site is down for the moment, otherwise I would link to the interview.
Nunca lo había hecho antes. Había visto suficientes ancianas cruzar la calle con dificultad sin jamás haberme sentido compelido a tenderles el brazo. Cuando me tropezaba con ciegos, prefería hacerme discretamente de lado. A los niños, siempre tan problemáticos, ni siquiera los volteaba a ver. Por eso fui el primer sorprendido cuando me ofrecí a ayudarle a la mujer con su equipaje –una maleta rectangular y de tamaño mediano que parecía causarle incomodidad, aunque no verdaderos problemas, en el pasillo del vagón.
–Claro –dijo, sonriendo con gracia mientras aceptaba mi ayuda–. Aprecio su gesto –añadió al entregarme sin suspicacia alguna la jaladora de su valija. Yo guardé silencio, sin mover la mano derecha del tubo, y ella, que también estaba de pie, hizo lo mismo. Callada, con la vista puesta sobre algún punto inconcebible al final del pasillo, la mujer no parecía necesitar ayuda, puesto que no era ni tan vieja ni tan frágil, pero parecía, en cambio, merecerla. Había algo en ella de altivez, en efecto, aunque suavizada por una especie de distracción a todas luces congénita. Su presencia a la vez menuda y apabullante me hizo sentir que estaba, de cualquier modo, en presencia de la nobleza.