Javier Marías was interviewed at El Pais about his journalistic work, which usually consists of a weekly article. I don’t know if any of it has appeared in English, but he is usually a sharp tonged critic of Spain. I don’t read his articles too often because they are very Spain centric. You can get a sense of what he thinks by looking at this phrase “Tradicionalmente, la derecha en España solo dice estupideces”, which translates as “traditionally the right in Spain only says stupid things.”
P. ¿Le cuesta verbalizar ciertas cosas o no se pone límites? Es que, en el del domingo pasado, donde decía que estamos alumbrando una sociedad de chivatos, escribía: “O, dicho peor pero más a las claras, es crear una sociedad de hijos de puta”.
R. No soy muy dado a utilizar este tipo de expresiones pero tampoco me escandalizo con ellas. Y es que lo creo: el peligro de la globalización y de la rapidez con que nos llegan las noticias de todas partes es que cualquier idea es susceptible de ser copiada. Y ahí hablaba de Corea del Sur, donde la delación está remunerada y el ciudadano ejerce de policía cuando ve que alguien se salta un semáforo o deja la basura donde no es debido. Si a alguien le dan dinero por chivarse de alguien, esa es una sociedad de hijos de puta. De gentuza.
P. Lo que ocurre con las reglas de la sociedad es que…
R. Tenemos que tener un cierto margen para saltarnos las reglas, en una época en la que todo tiende a estar regulado. Si no existe ese margen, vivimos en una sociedad imposible. Hay demasiada gente recta, demasiada gente con conciencia y vocación de ser recta. Son el equivalente a los acusicas del colegio.