An Interview with Elena Poniatowska on the Event of her Cervantes Prize

El Pais had an interview last week with Elena Poniatowska on the event of her wining the Cervantes prize

P. Cuando usted publicó La noche de Tlatelolco, un referente sobre lo ocurrido el 2 de octubre de 1968, el momento más duro de la represión del régimen, ¿se sintió amenazada?

R. Sí. Amenazaron a Tomás Espresate Pons [catalán exiliado en México tras la Guerra Civil, librero y editor] que era el que estaba imprimiendo el libro. Le dijeron que iban a quemar su negocio. Él respondió: “Mire, yo estuve en la Guerra Civil de España. Yo sé lo que es la guerra y este libro se publica”. Luego esparcieron el rumor de que el Ejército lo iba a incautar, pero eso fue la mejor propaganda. Todo el mundo salió corriendo a comprarlo. Se hicieron cuatro ediciones en un mes. La locura.

La periodista y escritora Elena Poniatowska, en un momento de la sesión fotográfica. / SAÚL RUIZ

P. ¿Se considera usted una feminista?

R. ¡Claro!

P. ¿Y qué es una feminista?

R. Es una mujer que pone ante todo el respeto a sí misma. En este país, 400 mujeres han sido asesinadas con total impunidad en Ciudad Juárez. Es aterrador. Y lo de las mujeres en general en México es aterrador.

Elena Poniatowska wins the Cervantes Prize

Elena Poniatowska has won the Cervantes Prize. El Pais has several articles about her writing. You can read a profile of her here.  And a few other articles below. I liked Tinísima when I read it years ago. I didn’t like Hasta no verte, Jesus mío when I read it in English, but I assume that was the more about the translation.

Su obra más influyente ha sido, sin lugar a dudas, La noche de Tlatelolco, retrato coral del movimiento estudiantil reprimido por el presidente Gustavo Díaz Ordaz en 1968. Durante dos años, Elena visitó a los estudiantes y maestros presos en la cárcel de Lecumberri (el mismo sitio donde años antes Álvaro Mutis y el líder ferrocarrilero Demetri Vallejo le habían contados sus historias). Ahí conoció a la generación más discursiva de México, capaz de diseñar el futuro a fuerza de palabras. Oyó con paciencia a líderes que podían hablar cuatro horas de corrido y entresacó las frases que nuestra memoria volvería célebres. No solo armó el libro con pluma; lo hizo con tijera. Siguiendo la técnica de Rulfo en Pedro Páramo, construyó un tapiz de voces sueltas. Las palabras que alguien escribió de prisa en un muro o cantó en una manifestación se mezclaron con las declaraciones de los presos. El resultado fue la gran caja negra de una ignominia. En el momento en que el gobierno del PRI silenciaba lo ocurrido, Elena ejercía el oficio que aprendió desde niña: oía a quienes no tenían derecho de expresión. Si Carlos Monsiváis entendió la crónica como una oportunidad de editorializar la historia y combinar los hechos con las opiniones, Elena Poniatowska la entiende como un radar de voces que no deben perderse.

Elena Poniatowska on the Tlatelolco Massacre

La Jornada has a lengthy piece from Elena Poniatowska about the Tlatelolco Massacre. La noche de Tlatelolco is one of her most important books and a new, updated version has been brought out. The massacre was a pivotal moment in Mexican history, one that showed Mexico had a long way to go on civil rights.

Cuarenta y cuatro años más tarde, el 11 de Mayo de 2012 surgió un movimiento que tomó por sorpresa a nuestro país con su espontaneidad y su frescura: #YoSoy132, y Ciudad de México sacudió sus telarañas y su desesperación y todos respiramos mejor. Nació “una pequeña República estudiantil”, como lo dice Carlos Acuña.

Durante esos cuarenta y cuatro años, ¿qué había pasado en el país? Después de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría impuso a López Portillo; éste impuso a De la Madrid, quien a su vez impuso a Salinas de Gortari por encima del verdadero ganador, Cuáuhtemoc Cárdenas. Seis años más tarde, su candidato, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado en Tijuana, el 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana, y este crimen propició el asenso al poder de Ernesto Zedillo, quien a su vez le entregó la banda presidencial a Vicente Fox, del PAN (partido de oposición), que defraudó a los mexicanos como habría de hacerlo su sucesor, Felipe Calderón. (Una joven estudiante del #YoSoy132 refutó a la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, y le dijo que cuando ella hablaba de estabilidad económica tenía que recordar que “vivimos en un país con 52 millones de pobres y 7 millones de nuevos pobres en este sexenio: 11 millones en pobreza extrema”.)

Durante estos cuarenta y cuatro años surgió una ciudadanía nueva, alerta, crítica y desencantada, cuyo punto de referencia era la masacre del 2 de octubre de 1968. Varios jóvenes se convirtieron en guerrilleros, varios maestros rurales inconformes canjearon la pluma por el fusil y se refugiaron con sus seguidores en la sierra de Guerrero. (Habría que recordar la mejor novela de Carlos Montemayor, Guerra en el paraíso.) El gobierno persiguió a los contestatarios y conocieron la tortura. A doña Rosario Ibarra de Piedra le “desaparecieron” a su hijo Jesús e inició el movimiento Eureka con otras madres que gritaban: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos.” Los desaparecidos mexicanos eran aún más invisibles que los argentinos, porque México había sido el refugio de todos los perseguidos políticos de Chile, de Argentina, de Uruguay, de Guatemala; ¿cómo podía entonces encerrar a sus opositores? El gobierno negaba que hubiera tortura, “separos” y cárceles clandestinas.

72 Migrantes Artists and Writers Remember the Murdered 72 – Includes Work from Volpi and Poniatowska

72 Migrantes is a site dedicated to the memory of the 72 immigrants murdered in the desert in northern Mexico. Each of the 72 are remembered by a photographer and writer.The photos can be disturbing, but show the realities of the dangerous journey not only crossing the American border, but moving through Mexico from Central America. I’m not familiar with all the writers, but both Jorge Volpi and Elena Poniatowska have contributed pieces. Poniatowska has long been a journalist and advocate against violence. It is a very interesting site. The only thing is the way you find a particular writer’s work is by cycling through the all the stories. A little annoying.

From the piece by Poniatowska

Quién sabe cuanto faltará pero otros han cruzado a Estados Unidos y han encontrado trabajo y hasta mandan traer a su familia. No soy el único en atravesar, soy el 57 de 72, pero no caminamos juntos los 72, llamaríamos demasiado la atención. Caminamos a buen paso, cada quién con su pensamiento, caminamos de sol a sol, caminamos sin detenernos casi, otros lo han hecho. Seguro, ya pasó lo más duro. Tamaulipas suena a flor, a tulipán, a buena sombra. A pesar de los huizaches se puede caminar, claro que cuesta trabajo llegar pero se llega. A los demás no los conozco y se me hace más fácil platicar con las mujeres, sobre todo en la noche, cuando andamos con un pocillito caliente en la mano e intercambiamos unas cuantas palabras. No muchas, las indispensables. Son como catorce las mujeres pero apenas si levantan los ojos. Guardan todas sus fuerzas para el camino. Son anónimas. Toda la vida, conviene ser anónimo. Mejor no tener nombre, allá me lo voy a hacer, allá lejos de El Salvador y Honduras, lejos de Ecuador y de Brasil, lejos de la favela y la inundación, de las aguas negras y del techo caído, lejos de la intemperie y las armas de fuego, los rifles, las carabinas, los cartuchos y los cargadores, lejos de la policía y de los cárteles. […]

From the piece by Volpi

soy nadie mi nombre es nadie mi nombre no yace sepultado junto a mi cuerpo mi única pertenencia lo única único que tenía robado arrancado por la fuerza vuelto jirones como mi piel como mis vísceras sepultado aquí en este lugar que tampoco tiene nombre o no lo tiene para mí o nunca lo tuvo llegar aquí desde tan lejos a este lugar sin nombre para terminar sin nombre sepultado en esta tierra idéntica a toda la tierra a la tierra que dejé atrás a la tierra que perseguía a la tierra prometida caminar en mi vida sólo supe caminar nunca hice otra cosa andar desde niño con las botijas de agua al cuello andar con los adobes con los terneros con los pollos caminar por el lodo hacia el riachuelo caminar del riachuelo hacia la casa caminar cuatro kilómetros a la escuela caminar cuatro kilómetros de la escuela a la casa caminar las jornadas a la milpa caminar la milpa de arriba abajo con las semillas en la mano sobre la tierra sin agua esa tierra tan parecida a esta tierra sin nombre donde me hallo sepultado a esta tierra donde me fue arrancado el nombre como quien arranca una muela caminar siempre supe caminar nadie camina como yo caminar de la niñez a la juventud de la juventud a la madurez con eso basta caminar bajo la sequía y la tormenta[…]

What Some Spanish Speaking Authors Are Reading This Summer

El Pais has a list of what some Spanish Speaking authors among others are reading this summer. A couple caught my eye, especially Jose Emilio Pacheco and Fuentes who mentions his newest book (something I doubtful will be that good, sorry). Although, I think I like what Elena Poniatowska said, I don’t read anything any different from the rest of the year.

José Emilio Pacheco

Ciudad de México (México, 1939). Premio Cervantes 2009, su último poemario es ‘La edad de las tinieblas’ (Tusquets)Hago como si hubiera verano en México y me propongo leer o releer la serie Sergio Pitol traductor, organizada por Rodolfo Mendoza. Pitol es uno de los grandes traductores del idioma, a la altura de Ricardo Baeza y Mario Verdaguer. Como Borges y Cortázar, él se forjó en estas versiones que nunca dejaremos de agradecerle. Entre los clásicos recomiendo en especial El corazón de las tinieblas Otra vuelta de tuerca. Entre los descubrimientos (lo fue para mí),Las puertas del paraíso, de Jerzy Andrzejewski.

Carlos Fuentes

Ciudad de Panamá, 1928. Autor mexicano y premio Cervantes 1987. En septiembre publicará el ensayo ‘La gran novela latinoamericana’ y el libro de relatos ‘Carolina Grau’ (Alfaguara)

Siempre llevo historia y novela, un poco de todo. Pero este verano estoy dedicado a Giacomo Leopardi, debido a que uno de los cuentos de mi próximo libro, Carolina Grau, está dedicado a él. Así es que ahora, al releerlo, quiero ver si el cuento me ha gustado o me ha distanciado de él o si lo he traicionado o respetado o si hice bien en invocarlo. Es una especie de mea culpa retrospectiva, como todas, donde primero cometes el pecado y luego se pide perdón. Como estoy en Italia, estoy leyendo también un libro muy interesante: Roma, de Robert Hughes, que trata desde la fundación de la ciudad hasta Berlusconi. Es una gran historia de la ciudad, ¡espléndida!

Elena Poniatowska Talks About Leonora Carrington – RIP Leonora

Elena Poniatowska has a memorial for the British surrealist painter Leonora Carrington who died this week and is the subject of her latest book Leonora. I was a little on the fence about her newest book because it sounded quite like Tisimia, but Leonora sounds like a fascinating woman and Poniatowska’s memorial is definitely worth the read. Anyone who in 1939 would as for a meeting with Franco to tell him not support Hitler is some kind person. (hat tip Moleskine Literario)

Mucho de lo que cuento en la novela Leonora ya estaba escrito. Ella se describió en varios momentos de su vida. Sólo cambiaba su nombre y el de Max Ernst o el de Joe Bousquet. En México sus cuentos publicados son El séptimo caballo, La dama Oval, La trompetilla acústica, La casa del miedo, Memorias de abajo y críticos y especialistas en el surrealismo han analizado su obra extraordinaria y su vida fuera de serie. De Leonora quisiera destacar dos temas que poco se han tocado. Se conoce poco su actitud ante el nazismo y cómo desde los primeros días de la Segunda Guerra Mundial, a partir del momento en que los nazis entraron en Francia el 24 de junio de 1940, denunció en las calles de Madrid a Hitler, a Franco y a Mussolini. Si la tacharon de loca era porque fue una clarividente y se dio cuenta del peligro antes que nadie.

Desde el instante en que dos gendarmes se llevaron por segunda vez a Max Ernst, el máximo pintor surrealista, a Les Milles, un campo de concentración en Francia, Leonora luchó contra la injusticia. La invasión de Polonia, la de Bélgica y de Francia la llenaron de rabia y en Madrid, ya desesperada, pidió una entrevista con Franco para decirle que no se aliara a Hitler y a Mussolini y repartió en la calle volantes pidiendo el cese al fuego. Antes que muchos se enfrentó a Hitler y al fascismo. Entonces la tildaron de loca, cuando en realidad se adelantaba a la inmensa locura que es la guerra. La encerraron en un manicomio en Santander. ¿Quiénes fueron normales? ¿Los que escondieron la cabeza como la avestruz o Leonora, la visionaria, que se alzó contra la guerra porque adivinó el peligro?

Otro tema conmovedor de su ya larga vida (el 6 de abril cumplió 94 años) fue su solidaridad con los judíos. El sufrimiento de Chiki, Emerico Imre Weisz, fotógrafo, su marido y el padre de sus dos hijos Gaby y Pablo, está ligado a la guerra civil de España. Chiki fue quien salvó la maleta de negativos de Robert Capa que hace más de un año apareció en México y que ahora es motivo de una película y un documental.

ELENA PONIATOWSKA Interview Video at El Publico Lee Spanish Only)

Elena Poniatowska was on El Publico Lee discussing her new book about the British Painter Leonora Carrington. Although she is friends with Carrington and so has a deeper understanding of the artist, it still strikes me as similar to Tinísima. If you are going to watch it, it will only be up for a few weeks so you’ll have to hurry.

Estaba destinada a crecer como la rica heredera de un magnate de la industria textil, pero desde pequeña supo que era diferente, que su capacidad de ver lo que otros no veían, la convertía en especial. Desafió las convenciones sociales, a sus padres y maestros, y rompió cualquier atadura religiosa o ideológica para conquistar su derecho a ser una mujer libre, personal y artísticamente. Leonora Carrington es hoy una leyenda, la más importante pintora surrealista, y su fascinante vida, el material del que se nutren nuestros sueños.

Elena Poniatowska Wins Premio Biblioteca Breve Prize for 2011 + Video

The Mexican author Elena Poniatowska has won the Premio Biblioteca Breve 2011 for a novel based on the life of Leonora Carrington.

From El Pais

La escritora mexicana Elena Poniatowska (París, 1932) ha ganado el Premio Biblioteca Breve 2011 de la editorial Seix Barral con la novela Leonora, basada en la vida de la pintora Leonora Carrington, también de origen mexicano. La obra será publicada el próximo 22 de febrero. Entre otros, Poniatowska recibió en 2007 el prestigioso premio Rómulo Gallegos.

From Seix Barral (the publisher) via Moleskin Literario

Leonora» (Seix Barral) es un recuento de su vida desde la infancia, como una niña excéntrica y pija, la oveja negra de una familia de acaudalados industriales, a su destierro en México, tras escapar de un psiquiátrico de Santander. En medio, París, las vanguardias históricas, personajes como Dalí, Miró, Buñuel y Breton, el desastre de la guerra, España, y una aventura vital capaz de enloquecer a cualquiera. «Leonora dice que el sentimentalismo es una forma de cansancio, pero no puedo evitarlo y querría dedicar el premio a todas esas mujeres que viven en tiempos de agresión. En mi país pasan cosas terribles ligadas al narcotráfico. El premio es una alegría que demuestra que no todo es malo», señaló Poniatowska al conocerse el fallo del galardón.

From Canal-L footage of her at the anouncment of the award. (Honestly, it is a little boring and you can skip to minute 1.45 without missing anything).

Rules for Writers – The Spanish Edition

On the seeming heels of the Guardian‘s Rules for writers series El País has its own collection of rules, although they have titled it better, calling it “The defeat of the blank page” (La derrota de la página en blanco · ELPAÍS.com).  With contributions from writers like Enrique Vila-Matas and Elena Poniatowska, the main advice seems to be read. I would agree with that and find that’s all you need after a certain point. Those pedantic rules, especially those of Elmore Leonard, are just tedium of the unimaginative trot out when faced with the strange. In too many writing groups I have heard those kind of rules repeated and looked at their writing and thought, yep, you got the rule right, too bad it isn’t interesting.

José Emilio Pacheco and Elena Poniatowska in La Jornada

There is an excellent, if writterly, appreciation of José Emilio Pacheco in this Sunday’s cultural supplement in La Jornada. It is certainly worth a read if you have an interest and know Spanish. Pacheco is the author of Las batellas en el desierto (The Battles in the Desert) which I reviewed sometime ago and remains one of my most popular posts. Poniatowska focuses on three things: his relation to the past; why young people are so dedicated to him; and what has made him the writer he is. On the first count he is an other of memory but not nostalgia: “José Emilio cree en la memoria, a la nostalgia la repudia.”  Which Poniatowska points out in quoting from the end of Batallas en el desierto

They demolished the school, they demolished Mariana’s building, they demolished my house, they demolished the Roma neighborhood. That city is gone. That country is gone. There isn’t any memory of Mexico form those years. And it doesn’t bother anyone: who wants to remember that horror? Everything goes like the records on a record player. I will never know if Mariana is still living. If she was a live she’d be 70.

Demolieron la escuela, demolieron el edificio de Mariana, demolieron mi casa, demolieron la colonia Roma. Se acabó esa ciudad. Terminó aquel país. No hay memoria del México de aquellos años. Y a nadie le importa: de ese horror, quién puede tener nostalgia. Todo pasó como pasan los discos en la sinfonola. Nunca sabré si aún vive Mariana. Si viviera tendría sesenta años.”

Second, the youth like Pacheco because he is like them and respects them. Part of this is his focus on youth and part of it his willingness to meet with them. When his conferences have filled up he has given two conferences, one in the conference hall and the other outside where the students are waiting for him.

The young who still live their memories of childhood find themselves in El viento distate, El pricipio del placer, Las batallas en el desierto (The Battles in the Desert) and through Condesa neighboorhod of Moriras lefjos and they celebrate the novelist and short story writer with never ending gratitude. It is rare to feel gratitude for a living writer but Jose Emilio gathers all their devotions. When the boy Carlos in Los batallas en el desierto confesses, “I never thought that Jim’s mother was that young, that elegant, least of all that beautiful. I didn’t know how to tell him. I can’t describe what I felt when she shook my hand,” readers relive the torment of their first love. The same occurs with the stories in La sangre de Medusa written between 1956 and 1984. Jose Emilio touches fibers in which they recognize themselves, in which you and him and I and we identify with. On reading it, everyone rewrites “Tarde o remparano”. His is ours. We make the book with him, we are his part, he changes us into authors, he reflects us, he keeps us in mind, he completes us, and the reading takes away our problems. We owe him being readers, as much as we owe him for life.

According to him, those truly unhappy loves, those terrible loves are amongst the young because they have no hope. “In any part of your life you have some little possibility of reuniting with the person you love, but when you are young your history of love has no future.”

Los jóvenes que todavía viven sus recuerdos de infancia se encuentran a sí mismos en El viento distante, El principio del placer, Las batallas en el desierto y hasta en la colonia Condesa de Morirás lejos y le brindan al novelista y al cuentista un testimonio de gratitud interminable. Es raro sentir gratitud por un escritor vivo pero José Emilio reúne todas las devociones. Cuando el niño Carlos de Las batallas en el desierto confiesa: “Nunca pensé que la madre de Jim fuera tan joven, tan elegante y sobre todo tan hermosa. No supe qué decirle. No puedo describir lo que sentí cuando ella me dio la mano”, los lectores reviven el tormento de su primer amor. Lo mismo sucede con los cuentos de La sangre de Medusa escritos de 1956 a 1984. José Emilio toca fibras en las que se reconocen, en las que tú y él y yo, ustedes y nosotros nos identificamos. Al leerlo, cada quién escribe de nuevo “Tarde o temprano”. Lo suyo es nuestro. Hacemos el libro con él, somos su parte, nos convierte en autores, nos refleja, nos toma en cuenta, nos completa, nos quita lo manco, lo cojo, lo tuerto, lo bisoño. Le debemos a él ser lectores, por lo tanto le debemos a él la vida.

Según él, los amores verdaderamente desdichados, los amores terribles son los de los niños porque no tienen ninguna esperanza. “En cualquier otra época de tu vida puedes tener alguna mínima posibilidad de reunirte con la persona que amas, pero cuando eres niño tu historia de amor no tiene porvenir.”

Finally, he is a writer whose history has been influenced by some of the greats of 20th century Mexican Writing. Moreover, his family had been part of the great events of the 20th century, his father escaping execution only through the intervention of President Obregon.

Some of these family friendships were liberal like Juan de la Cabada and Hector Perez Martinez and most of all Jose Vasconcelos. Carlos Monsivais remembers that Jose Emilio used to invite him to eat at his house and they would both listen seriously and quietly to Vasconcelos, an absolutely fascinating personality. Together they would also go to visit Martin Luis Guzman who both of them admired, and don Julio Torri who would tell them in a low voice the secret history of Mexican pornography.

Algunas de esas amistades familiares eran libertarias, como Juan de la Cabada y Héctor Pérez Martínez, y sobre todo José Vasconcelos. Carlos Monsiváis recordó que José Emilio lo invitaba a comer a su casa y ambos escuchaban muy serios y callados a Vasconcelos, personalidad absolutamente fascinante. Juntos iban a visitar también a Martín Luis Guzmán, que es una de las admiraciones de los dos, y don Julio Torri les hablaba en voz baja de la historia secreta de la pornografía mexicana.