Augusto Monterroso Profiled at La Jornada

La Jornada has a brief reflection on the importance of Augusto Monterroso, the godfather of the micro story in Spanish.

Augusto Monterroso le debemos tres libros esenciales para entender la historia de las formas breves, Obras completas (y otros cuentos) (1959), La oveja negra y demás fábulas (1969) y Movimiento perpetuo (1972). Pero la obra del guatemalteco se entiende dentro de una tradición que pasa por Julio Torri, Alfonso Reyes y Juan José Arreola. Para los españoles, su pariente más cercano sería el Max Aub de los Crímenes ejemplares. Toda esta espléndida literatura llegó muy tarde a España, muy pendiente casi en exclusiva de los autores del llamado Boom, aunque en 2000 se le concediera el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Las primeras ediciones españolas de Monterroso datan del inicio de los ochenta en la prestigiosa Seix Barral. Después, sus libros encontraron acogida en otras casas editoriales no menos significativas, como Alfaguara, Anagrama, Muchnik y Alianza, o en colecciones de clásicos como Cátedra. Pero estos saltos, de una editorial a otra, no favorecieron la difusión de su obra. En cambio, los géneros que cultivó, el cuento y el microrrelato, el aforismo y la fábula, han gozado de gran predicamento también entre nosotros. Por ejemplo, las fábulas las han cultivado también con fortuna, por sólo citar dos nombres relevantes, Juan Benet y Luis Goytisolo, y han sido antologadas y estudiadas por Enrique Turpin, en su obra Fábula rasa (Alfaguara).