La Jornada has a piece on the Mexican writer Josefina Vicens on the occasion of her 100th birthday. She only wrote two novels and one short story, but her work was highly regarded by people such as Octavio Paz. She sounds interesting (and I like a little bit of obscurity). Her last book has been translated into English: False Years (Discoveries).
Desde la publicación de El libro vacío, la crítica la miró con beneplácito; en la segunda edición, la obra se publicó con una carta-prólogo de Octavio Paz, quien califica la obra de Vicens como una “verdadera novela”, que habla sobre la nada con un lenguaje “vivo y tierno”. Para Paz, la primera novela de Vicens destaca por la presentación del “hombre caminando siempre al borde del vacío, a la orilla de la gran boca de la insignificancia”. Con esta obra, se muestran las inquietudes autorales por el tema de la creación literaria, el conflicto de la “página en blanco” y la condición individualista del artista al que le angustia no tener nada que decir y que piensa en la primera frase para iniciar una novela.
Por su parte, Los años falsos plantea el tema del patriarcado mexicano, pues en la obra el hijo varón se convierte, a la muerte de su padre, del mismo nombre, en el proveedor económico y en el encargado de proporcionar el tradicional “respecto de varón” a su madre y hermanas. Se trata de una metamorfosis de hijo a padre, así como de un rito de asignación, pues el patriarca ausente le hereda no sólo la carga familiar, sino el trabajo, el grupo de amigos y, de forma extrema, la concubina. Aunque la mirada narrativa pone énfasis en las relaciones entre los géneros, en la obra destacan las alusiones a la política mexicana emergida de la postrevolución; a esa nueva época en la que la corrupción, la mentira y las influencias son privilegios de unos cuantos.